El cambio más profundo: Cómo ser padre redefinió mi forma de vivir y trabajar

Durante años, viví atrapado en una rutina caótica de turnos rotativos. Creía que podía con todo: trabajar, pensar, crear, planear... Pero sin una estructura real, mis ideas se desordenaban, se perdían entre el cansancio y las distracciones. Hasta que llegó un cambio que lo revolucionó todo: el nacimiento de mi hijo. No solo me enfrenté al reto de ser padre, sino también al desafío de reordenar mi vida desde cero.

De ideas desordenadas a planes con sentido

Antes de ser padre, trabajaba a turnos, sin horarios fijos ni rutinas estables. Tenía muchas ideas, pero ninguna tomaba forma. Vivía con la sensación de que el tiempo se me escapaba, y cuando tenía algún momento libre, caía en la trampa del sofá y del ocio vacío: ese que entretiene, pero no alimenta ni construye.

Con la llegada de mi hijo, la necesidad de tener una rutina clara se volvió urgente. Ya no podía improvisar ni vivir al día. Todo debía tener un sentido y un espacio definido. El cambio a un turno estable fue clave. Me permitió organizar mis tardes y repartir el tiempo entre mis responsabilidades laborales, mis proyectos personales y, sobre todo, la atención plena a mi hijo.

Aprender a decir “no” al caos

La paternidad me enseñó que no puedo abarcarlo todo, y que eso no es un fracaso, sino una elección consciente. Aprendí a filtrar lo que merece mi tiempo y lo que no. Empecé a dedicar “x” tiempo a cada concepto que tenía en mente, sin intentar abarcar más de lo que podía sostener con calidad.

Ese cambio de enfoque también trajo una lección importante: muchas veces, el verdadero enemigo de la productividad no es la falta de ideas, sino el exceso de ruido y la ausencia de orden.

Conclusión: del desorden a la plenitud

Convertirme en padre no solo cambió mi forma de vivir: cambió mi forma de pensar, de trabajar y de crear. Hoy vivo con más intención. No hago más cosas que antes, pero las que hago tienen sentido, coherencia y dirección. Mi hijo me regaló, sin saberlo, la estructura que necesitaba para construir una vida más equilibrada y auténtica.

¿Te ha pasado algo que haya puesto tu vida patas arriba para luego ordenarla desde otro lugar? A veces, el caos es solo una antesala de una nueva versión de ti mismo.


Bassy Bololo Riokaló
Criminólogo por vocación, aprendiz constante y soñador insomne.
Aquí comparto lo que la teoría no enseña y la experiencia confirma.

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